Esta enfermedad está provocada por el micelio del hongo Taphrina deformans que hiberna en la corteza del árbol y germina en primavera a la vez que el ciclo vegetativo ataca los tejidos jóvenes apenas formados.
Los daños son importantes en hojas nuevas, donde aparecen manchas que van aumentando hasta deformar completamente la hoja que se repliegan irregularmente, adquieren consistencia carnosa y son frágiles al tacto, toman un característico color rojo y al llegar el calor de verano, las hojas atacadas se caen dejando las ramas sin vegetación.
La lucha debe ser preventiva, aplicando tratamientos a base de productos específicos: Melprex (Dodina 60%), o Agrotiram (Tiram) o bien con oxicloruro de cobre. El tratamiento se hace al hincharse la yema, sobretodo si es una época lluviosa y/o húmeda como hemos tenido este abril.
Imagen de hojas afectadas por Taphrina deformans
Actualización a 7 de mayo: Las temperaturas han subido mucho, por lo que esta enfermedad se inactiva. A partir de ahora, y a no ser que vuelva bruscamente y de manera prolongada el mal tiempo y el frío, ya no hace faltar tratar para esta enfermedad.
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