El control biológico es el empleo de otros insectos depredadores, denominados enemigos naturales, para combatir las plagas, de forma que se evita el empleo de plaguicidas que dejan residuos tóxicos en frutos y plantas.
En la práctica consta en realizar una suelta masiva e inundativa de depredador. Este actuará sobre la población de la plaga que nos puede afectar al cultivo.
hay que medir la adaptación del depredador al cultivo y si disminuye la población del insecto plaga.
Un plan de trabajo anual que se ha realizado en Canarias por parte del Instituto Canario de investigaciones agrarias, consta de cuatro fases divididas en trimestres.
En el primero se dedica a la selección de parcelas demostrativas y la preparación de los ensayos de campo con el seguimiento de las poblaciones de insecto plaga.
En el segundo y tercero se realizan las sueltas.
En el cuarto se realiza el análisis de los resultados obtenidos para diseñar la estrategia de control biológico en función de éstos.
La estrategia de control biológico para el control de cochinilla algodonosa se realiza con suelta masiva de Cryptolaemus montrouzieri.
Se realiza un control y seguimiento en seis parcelas con suelta y otras seis de testigo.
Se vigilan indicadores tales como densidad de la plaga en la planta a lo largo del tiempo y el porcentaje de plantas y frutos dañados al final de la campaña.
En cultivo de melocotón habría que estudiar que plagas son las mas comunes, dañinas o con el tratamiento fitosanitario mas costoso, para identificar que plaga se podria controlar por medio de control biológico. Estudiar que depredador seria factible soltar en el campo y su adaptación.
lunes, 6 de abril de 2009
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